Iglesia San Pelayo
Obra de ladrillo, mampostería y cantería, con torre a los pies y portada de medio punto, precedida de pórtico, en el lado de la Epístola. Consta de dos naves separadas por pilares, cubiertas mediante bóvedas de arista y Presbiterio con bóveda de crucería y combados decorada a base de yeserías barrocas entre las que figura una escena del Martirio del Santo. Coro alto a los pies, con tallas mudéjares. La cabecera se reforma a principios del XVII, como consta en una inscripción empotrada en un contrafuerte.
Escultura religiosa: Destaca el retablo mayor de fines del XVI con relieves de los Evangelistas en el banco; tabernáculo de dos cuerpos con relieves de San Pedro, San Pablo, la Resurrección y la Asunción. En las calles ocho pinturas sobre tabla con escenas de la Vida y Martirio de San Pelayo, Vida de Cristo y la Asunción, y esculturas de dos Santos Benedictinos del XVII, próximas al escultor Francisco Alonso de los Ríos. En la parte superior, San Roque del XVII y Calvario del XVI. Junto a todo ello, dentro de la iglesia cabe mencionar un retablo neoclásico y un lienzo de las Animas del XVII.
En la parte superior, San Roque del XVII y Calvario del XVI. Junto a todo ello, dentro de la iglesia cabe mencionar un retablo neoclásico y un lienzo de las Animas del XVII.
Ermita del Santo Cristo de Santervás
Situada 3,4 kilómetros al este del pueblo, tiene una sola nave de tres tramos cubierta con bóveda de arista, a la que posteriormente se le han ido añadiendo una nueva cabecera y los brazos de un crucero, cubiertos con cielo raso. Custodia en su interior la imagen del Cristo junto a las de San Gervasio y Protasio, todas ellas modernas, que sustituyen las esculturas originales, desaparecidas o quemadas tras un incendio
Casco urbano
Son pocos los ejemplos que sen conservan en buen estado de la arquitectura que caracterizaba la comarca, con casas de adobe, de poste y carrera o de ladrillo, debido en gran medida a la abundancia de nuevas construcciones.
Casetas de era y de huerto
En torno a la localidad existen varias pequeñas construcciones de plantas cuadradas o rectangulares, construidas con alzados de adobe o mampostería sobre zócalos de cantos rodados, y cubiertas con tejados a dos aguas. Su función principal fue guardar los aperos agrícolas propios del verano (trillos, bieldos, garios), los empleados en el cultivo de las huertas, para las caballerizas, el carro y como lugar a resguardo del sol o la lluvia, etc..
Norias
En los huertos cercanos aún es posible contemplar las norias de tracción animal que los irrigaban. Se trata de artilugios metálicos que extraían el agua de profundos pozos. Una cadena de cangilones vertía el agua a una pileta y de ahí a los diversos canalillos de riego.
Palomares
Quedan en las inmediaciones del pueblo dos ejemplares realizados con materiales propios de la comarca: zócalo de cantos o piedras, fábricas de tapial y adobe revocadas al exterior con barro y paja, a veces encalados. Cubiertos con teja, uno de planta cuadrada sin patio descubierto y otro circular con patio interior abierto.
Molinos
Unos 500 metros al sur y en la margen derecha del río, se mantienen a duras penas las ruinas de un gran molino harinero, conocido como de Vegasoto, accionado en su día por el agua procedente del Valdavia tras circular por un largo caz.